Esta noche celebramos mi prima, que se marcha de Erasmus a Gröningen, y yo una fiesta para despedirnos de la familia. Para ello he cocinado una receta que inventé hace un par de años y a la que llamo pollo campero. Es fácil, barata, y sanísima.
Ingredientes (para 4 personas)
- 8 muslos de pollo
- 1 cebolla muy grande o dos medianas
- 1 pimiento verde de asar o dos italianos
- 2 tomates maduros de rama o que tengan mucho jugo
- Aceite de oliva
- Sal
- Tomillo o hierbas provenzales
Preparación
Se corta el tomate a rodajas y se sitúa en el fondo de una fuente para horno untada en aceite. Se espolvorea sal y especias por encima.
Sobre la capa de tomate se echan el pimiento y la cebolla cortados a trozos del tamaño de un sello (tampoco tienen que ser perfectos los trozos).
De nuevo espolvoreamos con sal y las especias. Echamos también un chorrito de aceite.
Por último sazonamos bien los muslos los colocamos ordenados sobre las verduras, y añadimos otro chorrito de aceite.
Si hay ganas de guarrear y las calorías no importan se puede envolver cada muslo en una cinta de beicon. No es muy sano, pero combina a la perfección y cuando lo he hecho ha gustado.
La fuente debe meterse en el horno precalentado a unos 180º - 200º
Cuando veamos que los muslos empiezan a tomar color sacamos la fuente del horno, giramos los muslos para que se doren por el otro lado y echamos medio vasito por encima de los muslos para que no se sequen.
No suelo hornear con tiempos, es más lo hago todo a golpe de tenedor; cada ratito pincho la comida con un tenedor para ver si está hecha. Así vais mirando y cuando estén hechos y tiernecitos los sacáis.
Nota: Con la verdura, una vez hecho el pollo, se puede hacer una salsa triturándola con un poco de leche . Si no, la verdura es la guarnición.
Espero que os guste.
